viernes, 29 de mayo de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Blanco satén
pulido como una perla
en una concha.
Belleza de gozo y armonía
de tacones altos, es mi mujer:
De alas sinceras su abanico, Amor rociado de nacar.
Adelante tus pasos dama mía
ven a mí como rayo de sol dorado
que irradia mi Alma
al saberte que eres
parte del resto de mi Vida.